3er Fanfic Capítulo 13:

Pov-Daniel

El odio corría por todo mi cuerpo, yo sólo pensaba en acabar con ese idiota. Yo estaba conduciendo a gran velocidad, no sé cómo me las arreglé para conducir ese coche, llegué por la calle de mi antigua casa y detuve el coche delante de ella.

Fuera del coche, cerré la puerta, ni me molesté en golpear la campana de la casa, acababa de entrar. La empleada del aseo limpiaba la habitación, se sorprendió cuando me vio.

- Daniel, qué haces aquí? – Me preguntó asustada.
-donde esta Nicolás?-Le pregunté ya subiendo la escalera.
- Oh, Dios mío – el – ella dijo nerviosamente -No, no, se fue.

Noté que era mentira por lo que se le notaba que estaba nerviosa, y me fui a la habitación de Nicolás, oí a la madre de  Nicolás gritando, no me importó.

Entré en la habitación, el infortunado estaba sentado en la silla de la computadora, me miró y sonrió.
- Hermano, qué estás haciendo aquí? – volvió a ponerle atención a la computadora.
-Eres un desgraciado - Dije levantándolo de la silla por el cuello de su camisa y lo lancé contra la pared-Te dije que te mantuvieras alejado de ella –le di su primer golpe en la boca, el cayó Brusco en su cama, pero el respondió con una sonrisa como siempre.

- Daniel fue un beso - dijo cerrando los ojos - El sabor de la que todavía está en mí.
Fui hacia él de nuevo, le di uno, dos, tres o más golpes, en ese momento yo no me importaba, le daba golpe tras golpe.

El empezó a reaccionar, me dio una patada en el estómago tratando de escapar. Su cara estaba roja de sangre, pero yo no estaba satisfecho aun, fui hacia el dándole más golpes.

- Daniel para - dijo mi madrastra que llegó a la habitación de Nicolás.

No le hice caso, mantuve golpeando a ese imbécil, creo que le había roto la nariz, debido a que brotaba sangre y estaba torcida. Ella trató de tirarme de un brazo, pero me solté, Nicolás estaba en el suelo le unas cuantas patadas, y yome agaché y de nuevo lo golpeé.

-Daniel -Esa voz la reconocí, detuve la agresión y miré hacia atrás. El bastardo me cogió por segunda vez y era su turno de pegarme con dos golpes.
Yo le iba a seguir golpeándolo pero las manos de Félix me detuvieron.

Pov-Julie

Le conté todo lo que había pasado a Félix, que corrió tan rápido como pudo hacia la antigua casa de Daniel.

Cuando vimos el coche de Daniel  se detuvo, la puerta principal estaba abierta, corrimos. Oí los gritos desesperados de una mujer, subí tan rápido como pude, Félix me acompañó, entramos. La escena que vi me asustó, Daniel estaba encima de Nicolás que sangraba sin parar en el suelo, vi el odio en los ojos de Daniel, no se veía lindo y amar a ese niño que yo conocía.

- Daniel -lloré, él me miró, con los ojos tristes comosi no quisiese que viera esa escena. Nicolás lo tomó y le dio dos puñetazos, se devolvió de nuevo hacia  Nicolás, Félix lo detuvo y lo sostuvo entre los brazos. Ahora parecía agotado, se puso de pie y se quitó su camisa.
- Vamos, amigo, vámonos - dijo Félix.
- Esto no se va a quedar así Daniel, su padre hubiera sabido lo que pasó, el estaría llamando a la policía... así que considérame... - Una mujer, creo que la madre de Nicolás hablaba, Daniel parecía no importarle, Nicolás se levanta y se devuelve hacia el.

- Este es el último aviso que hago, estás lejos de ella -dijo, me pasa y me da un vistazo.

Bajé las escaleras detrás de él, Félix nos siguió.

- Daniel espera necesito hablar contigo - Él sólo me miró – estas herido, déjame ver - dije sosteniendo su mano, se detuvo mirándome solamente a mí, pasé mi mano libre sobre sus heridas - Vamos, yo me encargo de ti.
- No es necesario – Dijo, mientras salían hacia el coche, se dirigió hacia Félix.

- Gracias, voy a ir con él ahora, si lo deseas, puedes ir a la tienda.

Él asintió con la cabeza y se dirigió a su coche, me moví hacia el otro lado del coche, Daniel ya estaba sentado en el carro, corrí y me metí en Otro lado.
- ¿Qué están haciendo -?, me preguntó.
- Yo me ocuparé de ti.
- Le dije que no te necesitaba.
- Eres un terco, arrancó el coche.

Resopló, nos dirigimos hacia su casa. Se detuvo en el garaje y salió finalmente salió del carro hacia la casa, sólo lo seguí. Nunca he estado allí, la casa era grande y bien iluminada.

- Dónde está el cuarto de baño? - le pregunté, él sólo señaló un pasillo.

Me acerqué y abrí todos los cajones en busca de la caja de primeros auxilios, pronto encontré el maletín rojo y blanco, lo recogí y volví a la habitación. Daniel estaba con una botella de whisky y una copa en la mano.

- Qué te crees que estás haciendo? - le pregunté y tomé la copa de su mano.

- Ahora me quieres controlar.
- Siéntate, deja que me ocuparé de eso - dije con calma, el siguió parado.
- Daniel eres muy grande para ser terco- ahora pude cambiar mi voz.

Se sentó haciendo una mueca, el se sentó en una mesa que había adelante del sofá, él volteó su  cara hacia mí, abrí la bolsa, agarré un algodón con agua oxigenada y limpié la herida que estaba cerca de la boca, el cambió el algodón y se limpió un corte sobre su ceja.

- ¿Qué le dio al muchacho?
- Ese idiota tiene que aprender a no meterse con mi chica- dijo, yo me reí, significa que aún me consideraba su chica.
- De qué te estás riendo? - preguntó mientras yo le colocaba una tirita en su corte.
- Nada - dije sin dejar de sonreír.
- Habla chica.
- Todavía me consideras tu chica?- Él se quedó callado por un rato para ver mi desesperación.
- Usted siempre lo será - dijo sonriendo, me abrazó - Sé que es un idiota, y si usted dijo que no sentía nada cuando te besó, por lo que creo.

- Te amo- le dije y él me besó.