Pov-Julie
Me pareció muy extraño, Daniel y Nicolás estaban solos
en el salón. Me di cuenta de que si yo no hubiera llegado a tiempo,
probablemente habría una pelea allí, ya que Daniel estaba rojo y los dos tenían
cerrados sus puños.
Salimos del salón, Daniel sacó un poco de agresividad.
-¿Qué está pasando?-pregunté
-hammm.
-usted y Nicolás?
-que me preguntaste, Julie?
-no te hagas el sordo Daniel- dije induciendo, Daniel
tampoco estaba de buen humor.
-no está pasando nada, ok.
-No me gusta cuando tú y Nicolás se enfrentan así.
- Y a mí no me gusta que Nicolás este sobre ti y usted
le esté dando impulso -se volteó hacia mí.
Estábamos aún
en el pasillo que va hacia el patio, paré y solté su mano, por suerte no había
nadie en el pasillo, porque estábamos en nuestra primera discusión.
-Yo no le di impulsos a nadie- hablé casi gritando, el
también se detuvo en el pasillo.
-Julie crees que no veo la forma en que lo miras?
Daniel tenía razón cuando lo vi mi
corazón se aceleró, pero no le estaba dando cuerda, porque yo sentía algo por
Daniel que cada día se volvía más fuerte.
-pensé que confiabas en mi – dije induciendo y salí
caminando. Daniel me siguió.
Finalmente llegué al patio, Daniel llegó justo detrás
de mí, estábamos en el patio entero sin haber intercambiado alguna palabra, Bia
lo notó y me envió un mensaje cuando regresamos al salón, preguntando si
luchamos, sólo dije que sí.
Sonó el último timbre para irnos a las casas, me
levanté y dejé el salón, no quería ni despedirme de Daniel, pero él vino detrás
de mí.
-vamos te llevaré a casa -me dijo tirando de mi.
-No quiero- le dije desprendiéndome de sus agarres.
-vamos chica no seas terca- él me agarró por la
cintura, y me guía hacia el carro.
Me puso en el coche, crucé mis brazos y mientras
andaba hacia mi casa miraba el exterior a través de la ventana. Sentí que Daniel
me miró y sopló en silencio, seguíamos en silencio.
Detuvo el coche a la entrada de mi casa, me fui sin
decir alguna palabra, ni miré hacia atrás para ver si él había descendido del
auto también, probablemente no porque no oí la puerta del coche. Entré a mi casa,
no había nadie, porque mi padre estaba trabajando y Pedrito estaba en casa de Patricio, fui directamente a mi
habitación, tiré mi mochila, me acosté en la cama, no tenía hambre, así que
quería llorar, me levanté para abrir mi ventana, vi que Daniel aún estaba de
pie en el mismo lugar, él miraba el suelo. Me escondí en el borde de la ventana
y lo miré fijamente. Hasta que él levantó la cabeza y miró directamente hacia
mi ventana, viendo que yo estaba allí mirándolo, él me miraba con una cara de disculpa,
suspiró, me sonrió, el entendió, ya que había dejado el coche, bajé las
escaleras corriendo y abrí la puerta, el se volteó.
-Julie, discul...-no pude dejarlo hablar, lancé mis
manos sobre su cuello y me agarró, besándolo en su boca, pedí paso con mi
lengua y él lo permitió, el me sostenía firmemente con una mano en mi cintura y
la otra era con la que me hacía cariño en mi pelo. Nos quedamos en esa batalla
por el espacio durante algún tiempo, hasta que el aire fue necesario, me dejó
ir.
- amor lo siento- él dijo con nuestros frentes
pegadas.
-shhh… No diga nada- le dije dándole un rápido beso.
-Tengo miedo de perderte.
– No es necesario, ya no va a suceder.
Me miró a los ojos, me pareció ver el fondo de mi
alma.
- Te amo - susurró.
- Te amo - susurró.
Sentí una
lágrima en mi cara.
- Te quiero demasiado, entonces nos besamos otra vez. Él me soltó después de un tiempo
- Tengo que irme, llego tarde - dijo con una sonrisa triste.
- De acuerdo.
Le di un último beso y se dirigió hacia el coche.
lo q sienten ellos si es amor verdadero awwww cuanto los envidio
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